lunes, 5 de marzo de 2012

BARRIO DE SANTA CRUZ (SEGÚN LA WIKIPEDIA)


Es un laberinto formado por estrechas calles y callejones como las viejas juderías para librarse del abrasador sol del verano sevillano, creando corrientes de aire fresco, que terminan en plazas que parecen alejadas del centro de la urbe, famosas son la Plaza de los Venerables llena de tascas y terrazas, toma su nombre del antiguo Hospital para Venerables Sacerdotes, según las habladurías, en esta plaza pudo haber nacido Don Juan Tenorio; o la que da nombre al barrio la Plaza de Santa Cruz que tiene en el centro una cruz de cerrajería del siglo XVII construida sobre la antigua parroquia mudéjar de Santa Cruz; la Plaza de las Cruces, pequeña y con tres columnas terminadas en cruces; la Plaza de Doña Elvira, elegante con sus azulejos y naranjos y una fuente y arriates con asientos de ladrillos y azulejos, antiguamente se utilizaba como Corral de Comedias, en esta plaza se rumorea que nació el amor imposible de Don Juan Tenorio, la mítica Doña Inés de Ulloa, al menos eso es lo que dice uno de los azulejos que existen en la plaza; la Plaza de los Refinadores existe una gallarda escultura del mítico conquistador de mujeres; la Plaza de Alfaro; la Plaza de la Alianza, antes conocida como Plaza del Pozo Seco, bordea la muralla; o el callejón del Agua, paralelo a las murallas, y por el que se traía el agua hacia los Reales Alcázares, y también fue hospedaje este callejón del escritor Washington Irving, como recuerda una placa hecha por Mariano Benlliure. Saliendo de este callejón nos topamos con los preciosos Jardines de Murillo, otro lugar con encanto de Sevilla. Otra de las salidas del barrio es el callejón de la Judería, que nos sitúa al final en el grandísimo Patio de Banderas que está formado por un casería que rodea el Palacio Real y sus murallas.
Respecto a las calles, está la de las Cruces que tiene dos cruces de madera en una pared pintada de rojo; la calle de Santa Teresa, donde se encuentra la Casa Museo de Murillo y un convento de Carmelitas que data del siglo XVII fundado por la Santa de Ávila; y la calle de Lope de Rueda, que tiene varias mansiones, otras calles de menor relevancia pero no por ello menos bellas son la calle de la Gloria, la calle Mezquita, la calle Vida, la calle Pimienta, la calle Justino de Neve, la calle Jamerdana y la calle Susona, antes calle de la Muerte. Y una de las más famosas, la calle Mateos Gago, desde donde se puede contemplar una de las mejores vistas de la Giralda.

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